¿Por qué es tan necesario hacer ejercicio?
Las personas que ni se han movido ni han hecho ejercicio acaban teniendo enfermedades irremediablemente.
La esperanza de vida en España ronda los 81 años en hombres y 84 en mujeres, pero sin ejercicio regular los últimos doce años de la vida de los hombres transcurren sin salud. En el caso de las mujeres los años sin salud se elevan a dieciséis.
Tres de cada diez personas hacen ejercicio, pero de esas tres sólo una hace ejercicio pautado, programado y prescrito de acuerdo a sus posibilidades.
Cuando hablamos de un entrenamiento y de una prescripción programada de ejercicio físico nos referimos a una personalización, una programación, una periodización y una serie de variables que hay que ir pautando en función a los objetivos y contexto de cada sujeto.
Sesiones de entre treinta minutos y una hora bien pautados es ejercicio suficiente si se hacen regularmente.
Una persona totalmente sedentaria que empiece a moverse, aunque sea caminando diez mil pasos e incluyendo también algo de entrenamiento de fuerza dos o tres veces a la semana estaría realizando ejercicio suficiente.
La llegada de la digitalización hace que la gente cada vez se mueva menos y esté más enganchada a un móvil, un ordenador o una consola.
La mejor manera para diagnosticar la dinapenia o pérdida de fuerza con la edad es comprobar si el sujeto puede levantarse de la silla lo más rápidamente posible.
Muchas personas mueven el setenta por ciento de su peso muy lentamente, y muchas no son capaces de incorporarse en la cama o desde el suelo.
El entrenamiento de fuerza es el pilar central donde hay que dirigir cualquier entrenamiento que esté destinado a la salud.