Por qué elegir la ortodoncia invisible
Una sonrisa bonita es fundamental para sentirte a gusto con tu aspecto. Y si quieres corregirla hay métodos que pasan totalmente desapercibidos como la ortodoncia invisible.
Por qué elegir la ortodoncia invisible
Porque es discreto, apenas se aprecia que lo llevas y no condiciona tu vida social.
Porque se adapta perfectamente a tu ritmo y tus necesidades.
Porque protege tus encías y te aporta mejor defensa frente a la enfermedad periodontal.
Porque el paciente va notando los cambios de manera continua.
Porque no sólo mejora la estética; también corrige las alteraciones de los maxilares y los trastornos funcionales de la masticación.
Porque para corregir las formas y posiciones maxilares no mueven todas las piezas dentales, sino que actúan sólo donde es necesario.
Porque no hay que acudir a la consulta cada vez que se tengan que sustituir los alineadores, tú mismo los vas cambiando.
Porque se pueden quitar de forma puntual para comer, hacer deporte y para lavarnos los dientes, lo que facilita nuestra higiene bucodental.
Porque al poder retirarlos podrás comer de todo, excepto masticar chicle para que no se pegue a las férulas y las estropee.
Porque la ortodoncia invisible no duele.