Piedra Gua Sha ¿funciona?
En un mundo globalizado, donde la información y los saberes se comparten de una punta a otra de la tierra, las técnicas de salud y belleza no iban a ser menos, y las mezclas de culturas a menudo aportan muchos beneficios a quienes se atreven a probar nuevas experiencias al servicio de la estética.
Eso es lo que ocurre con la Piedra Gua Sha, una herramienta de belleza que, según sus defensores, consigue desvanecer las arrugas, la hinchazón, la flacidez e incluso esculpe las facciones del rostro. Mediante la acupresión (que consiste en hacer presión en determinados puntos del cuerpo, utilizando los dedos u otros dispositivos) se tratan y mejoran ciertos síntomas de la piel, tanto en el exterior como en el interior.
Los puntos de acupresión pueden o no estar en la misma área del cuerpo que el síntoma objetivo, pues lo que se busca es estimular el sistema de meridianos, teoría según el cual la energía vital del cuerpo circula a través de canales específicos, llamados meridianos, que están interconectados, y que al ser presionados producen alivio o reequilibrio del organismo.
El Gua Sha es una piedra que tradicionalmente se utilizaba para diferentes afecciones del cuerpo. Sin embargo, en Occidente se la conoce especialmente por su valor para el tratamiento del cuidado de la piel, como una técnica milenaria china que se realiza empleando una piedra de cuarzo rosa, de jade o de otros minerales que, presionada en distintos puntos, movilizaría el sistema linfático y provocaría la estimulación y producción de colágeno, la tonificación de la piel y los músculos y la disminución de arrugas y ojeras, entre otros beneficios.
En esto de las técnicas orientales, como siempre, existen tantos testimonios a favor como en contra dependiendo de a quién escuches. Lo cierto es que no hay estudios científicos que avalen su efectividad, pero es innegable que cualquier masaje puede ayudar a oxigenar la piel, reducir el estrés y liberar tensiones, lo cual sería beneficioso en cualquier caso, porque una piel oxigenada y relajada es menos propensa a la formación de arrugas.
En este caso, como en el de otras “medicinas tradicionales” quizás lo que hay que valorar es que no supongan ningún perjuicio a la salud ni resulten contraindicadas con otros tratamientos que se estén llevando a cabo. Si cumpliera con todas las expectativas que promete, sería la solución antiedad más económica de la historia.