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Ortodoncia invisible, tu sonrisa como siempre has deseado

Ortodoncia invisible, tu sonrisa como siempre has deseado
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Cuando admiramos físicamente a alguien, normalmente uno de los elementos que más llama nuestra atención es la sonrisa. Unos labios sensuales, que normalmente enmarcan una sonrisa… AY. Imagina que sonríe y todos sus dientes están como lanzados a puñados, descolócalos, desproporcionados.

Es cierto que la cultura de una dentadura bonita es bastante reciente en nuestra sociedad, por lo que bastantes adultos mostraban unos dientes desparejados o separados y no se planteaban arreglarlo por lo visible de los tratamientos que podían cambiarlos.

Desde hace unos años, y gracias a los avances en odontología, mejorar tu sonrisa ya no es tan llamativo. Ortodoncia invisible es el sistema de alineadores discreto, sencillo y eficaz para lograr la proporción perfecta entre los dientes y el ancho de la sonrisa y para lograr la simetría de tus piezas dentales.

Tras una consulta en la que se determina si el paciente es apto (por ejemplo, casos en que las sonrisas necesitan un ligero movimiento de dientes y que la oclusión de la boca no es el principal problema del paciente), se realizan unos moldes personalizados, removibles y transparentes, unas férulas transparentes hechas de un material termoplástico de uso sanitario a la medida exacta de la dentadura para que ésta vaya adoptando la posición óptima marcada por el ortodoncista. Éste habrá trazado un plan según el cual irá cambiando las férulas cada semana o cada 15 días, sustituyéndolas por nuevos alineadores que irán produciendo los movimientos en los maxilares. Para corregir las formas y posiciones maxilares no mueven todas las piezas dentales, actuando solo donde es necesario,

Estos alienadores transparentes son cada vez más empleados por los adultos en sustitución de los tradicionales brackets, lo que los está convirtiendo en el principal instrumento para corregir las maloclusiones. Son muy discretos, pueden quitarse en para comer o hacer deporte, no duelen (los primeros días se siente algo de presión) y al ser removibles es más sencillo mantener una buena higiene bucodental.

Si los usas durante el tiempo pautado y sigues el plan trazado por el ortodoncista, en poco tiempo podrás presumir de una sonrisa preciosa sin que durante el proceso se haya interrumpido tu vida social y sin que apenas nadie haya notado que estabas usando este revolucionario método.

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