La Vigorexia, o la obsesión por el cuerpo 10
La vigorexia es un trastorno psicológico en el cual una persona está constantemente preocupada por parecer demasiado pequeña y débil.
Las personas con vigorexia sufren el problema opuesto de alguien con necesidad de tratamiento de la anorexia.
Definición de vigorexia
Otros nombres comunes para vigorexia incluyen dismorfia muscular y anorexia inversa.
Las personas con este trastorno no son débiles o subdesarrollados, en absoluto, por lo general tiene gran masa muscular. Esta enfermedad es más común en los hombres.
En la actualidad se habla también de la vigorexia referida a personas que están obsesionadas con hacer ejercicio de forma desmesurada porque les preocupa su aspecto físico.
Los pacientes suelen ser jóvenes de entre 18 a 35 años y aunque es más frecuente en los varones en los últimos años se está produciendo un aumento de casos entre las mujeres.
Se trata de una alteración que no solo afecta a las personas que acuden obsesivamente al gimnasio sino también en deportistas de fondo o bicicleta
Este trastorno es una forma de trastorno dismórfico corporal y se relaciona con el trastorno obsesivo compulsivo. El Trastorno Dismórfico Corporal, anteriormente conocido como dismorfofobia, es un trastorno relacionado con la preocupación excesiva por la propia imagen corporal
Consecuencias de la vigorexia
Las personas con dismorfia muscular constantemente se obsesionan con sus imperfecciones, y distorsionan su percepción de sí mismas.
La insuficiencia sentida por las personas con vigorexia afecta a numerosos ámbitos de la vida, que van desde las relaciones personales a la salud física y emocional.
Esta insatisfacción con la imagen corporal es común en las personas con trastornos de la alimentación.
Síntomas de la vigorexia
Uno de los principales síntomas de la vigorexia es un persistente y duro programa de entrenamiento que se centra en el levantamiento de pesas con el objetivo de agrandar los músculos.
Los pacientes entrenan con dolor y lesiones, abandonan de trabajo y las obligaciones familiares para entrenar, y se obsesionan cuando no lo están en el gimnasio.
Hay otro tipo de vigorexia que padecen que se encuentran bien haciendo ejercicio y deporte, que se someten a entrenamientos diarios y que no conciben la vida sin estar continuamente haciendo deporte, e incluso se sienten infelices cuando no lo hacen.
Como reconocerla y evitarla
Con frecuencia, la vigorexia se asocia a un abuso del consumo de complejos proteicos de anabolizantes derivados de la testosterona.
Estas últimas sustancias pueden presentar efectos secundarios como impotencia, acné, aumento de glándulas mamarias, caída del cabello, cambios de humor, problemas cardíacos,
El problema surge cuando este objetivo se convierte en una obsesión y, para conseguir un físico perfecto, se utilizan recursos que, a corto plazo son eficaces, pero a que a medio y largo plazo pueden acarrear graves problemas de salud.
Es un trastorno que hoy en día aún no está bien definido, las personas que lo padecen no son conscientes de su problema, por ello es imposible saber el número de afectados ya que no suelen acudir a consultar a los especialistas
El deporte, la buena alimentación y los hábitos saludables nos ayudan en nuestra vida, siempre y cuando no constituyan una obsesión o nos limiten en nuestra vida cotidiana.