La importancia de una buena alimentación
Somos lo que comemos y, partiendo de esa base, debemos vigilar lo que ingerimos, la cantidad y la calidad para mejorar nuestra salud, por ello es importante una buena alimentación. Además, tenemos la gran suerte de poder disfrutar de la dieta mediterránea, reconocida por la OMS como la más saludable. Y algo debe de ser cierto cuando la esperanza de vida en España supera los 80 años en los hombres y los 84 en las mujeres.
Salvo que tengamos alguna intolerancia a algún alimento, debemos comer de todo y llevar una buena alimentación. Es muy importante dar preferencia a una dieta rica en frutas y verduras, en fibra y con todos los nutrientes, incluidos los hidratos de carbono, que hay varias clases. No es lo mismo desayunar una rebanada de pan integral con aceite virgen que un donut. Ambos son carbohidratos pero, mientras el primero es sano y necesario (salvo intolerantes al gluten o celíacos), el segundo lleva muchas grasas no saludables, así como aditivos, conservantes y colorantes.
Lo ideal es comer alimentos cuya procedencia conocemos, cocinar en casa (los precocinados son los grandes enemigos de la salud), dejar el azúcar así como los alimentos con altos niveles de esta sustancia. Comer a la plancha frente a los fritos, los rebozados mejor una vez al mes porque engordan muchísimo. Moderar el consumo de alcohol y hacer como mínimo 40 minutos de ejercicio al día para no caer en la obesidad.