Dientes blancos, sonrisa perfecta
A medida que se envejece y de acuerdo con la propia naturaleza humana, los dientes comienzan a oscurecerse. Cada vez son más las personas que buscan lucir una sonrisa perfecta y blanca. Para ello, recurren a clínicas especializadas para someterse a un blanqueamiento, un tratamiento dental que ya se ha convertido en uno de los más habituales. No obstante, hay que ser conscientes de que este proceso, consistente en un desgaste de la partícula que protege el diente, puede ser peligroso si no se realiza de forma correcta por un especialista.
El oscurecimiento de los dientes se produce por diferentes causas:
A causa del tabaco, que puede hacer que sus dientes tengan un aspecto amarillento.
Por tomar bebidas como té, café, vino tinto u otros alimentos con un alto contenido en colorante.
Las caries dentales, los empastes y el sarro pueden contribuir, de manera considerable, a la decoloración.
Por una caries o un golpe pueden oscurecerse los dientes si hay afección de los nervios o los vasos sanguíneos. Por el consumo de medicamentos o enfermedades.
El Blanqueamiento dental consiste en el aclarado del color de los dientes para obtener una sonrisa más joven y luminosa.
Existen varias técnicas de blanqueamiento dental, en Clínica Bruselas utilizamos un tratamiento de blanqueamiento dental combinado: férulas + lámpara, ya que es el método más efectivo y con el que se consigue resultados espectaculares.
La intervención consiste en dos fases:
-Aplicación de peróxido de hidrógeno a alta concentración activado con una lámpara.
-Tratamiento en casa con férulas de blanqueamiento blandas y confeccionadas a medidas para cada paciente. Estas férulas se tienen que colocar durante la noche y la duración del tratamiento. será de 2 a 4 semanas.
El blanqueamiento dental no produce ningún efecto secundario ni daña la estructura dentaria. Lo único que puede existir es un aumento de la sensibilidad dental durante el tratamiento.
Se necesitarán revisiones periódicas para valorar la necesidad de refuerzos periódicos para el mantenimiento del efecto inicial conseguido a lo largo del tiempo.