Beneficios psicológicos de los tratamientos estéticos
¿Quién no ha pensado, en un mal día, darse un capricho yendo de compras o a la peluquería? Mimarse, sin más, porque a veces para notar mejoría en la mente necesitamos mejoría en el cuerpo. La sensación de bienestar se extiende desde el exterior al interior, y por eso todo lo que nos estimula el organismo de manera positiva se traduce en un control del estrés, la ansiedad o el malestar.
Pues igualmente ocurre con los tratamientos estéticos, porque todo aquello que nos hace sentirnos bien con nuestro aspecto nos aporta tranquilidad, felicidad y un “subidón”.
La medicina estética es la práctica médico-quirúrgica que aplica las técnicas necesarias para la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la salud y el bienestar. Por eso, somos conscientes de que tenemos un papel importante no sólo en la apariencia estética, sino también en la manera de sentirse y la calidad de vida, una ayuda para mejorar el sentimiento general de bienestar de los pacientes.
Beneficios psicológicos de los tratamientos estéticos
Es evidente que si estos tratamientos pueden fortalecer la autoestima, la seguridad y la confianza individual, todo ello se reflejará en los aspectos laborales y personales de cada individuo.
No son sólo las técnicas, sino también los profesionales, los productos y servicios que la medicina y la cirugía estética ofrecen: es poner la ciencia al servicio de la belleza y la salud. Como seres sociales necesitamos sentirnos parte de algo y notar la aprobación de quienes nos rodean, y por ello tratamos de encontrar en nuestra propia apariencia los requisitos que parecen determinar la belleza. Decía Emerson que “Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla”. Quizás por eso más de un tercio de la población española se ha sometido a algún tratamiento de cirugía estética, y cada vez con más presencia de un público joven y masculino.
Los tratamientos estéticos tienen el fin de devolver la confianza, seguridad y autoestima de las personas, y abren un mundo de posibilidades que prometen esa belleza que tanto deseamos alcanzar.
No es una frivolidad ni un capricho; es el empleo de la medicina para el bienestar, y cuenta ahora con el conocimiento y los recursos necesarios para lograr los resultados que los pacientes demandan. Tratamientos innovadores, la ciencia al servicio de la belleza o de la armonía física para lograr que cada persona que acude con un problema sepa que puede conseguir sentirse a gusto en su piel.
Las nuevas tecnologías y las redes sociales nos han hecho ser aún más conscientes de nuestra imagen y que todo se difunde más, por lo que nuestras inseguridades se incrementan el ser expuestas de manera más amplia. Por eso los beneficios de los tratamientos estéticos, porque la belleza es un factor determinante a la hora de construirnos como personas y en sociedad.