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Septoplastia: la solución para la desviación del tabique nasal

Septoplastia: la solución para la desviación del tabique nasal
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Cuando tienes el tabique nasal desviado, la intervención quirúrgica que puede corregirlo se llama septoplastia. El tabique nasal es la estructura que divide los conductos nasales en dos lados, derecho e izquierdo. Un tabique desviado hace referencia a un tabique que está torcido, y en ese caso, uno o ambos lados de la nariz pueden obstruirse. La cirugía que ayuda a corregir la desviación y mejorar el flujo de aire a través de una septoplastia.

La principal razón por las que alguien decide someterse a una intervención como la septoplastia es que esa desviación del tabique provoca dificultades para respirar, que se traducen a veces en sangrados o sequedad nasal, y que quienes la padecen tienen tendencia a respirar por la boca, con lo cual, descansan peor por las noches.

El médico realiza una exploración, a veces mediante una endoscopia nasal, para determinar si la desviación afecta al hueso, al cartílago o a ambos, y de ese modo elegir qué tipo de intervención hay que realizar. Del mismo modo, se descarta que lo que está provocando la obstrucción sea un pólipo o algún tipo de tumor.

La septoplastia consiste en unos casos en enderezar el hueso y en otros en rebajar el cartílago, y en casos de extrema obstrucción, se unen ambos procedimientos para aliviar la dolencia. Algunas veces, incluso es necesario extirpar partes del cartílago y del hueso.

La septoplastia se realiza en el quirófano normalmente bajo anestesia general, pero el médico puede considerar que la anestesia local es otra opción válida. El procedimiento se realiza normalmente de forma ambulatoria, por lo que los pacientes salen del quirófano y se van a casa el mismo día. Tras la intervención pueden aparecen moratones en la zona nasal, que desaparecen al cabo de unos días, si bien el paciente tendrá que llevar tapones o férulas durante el proceso de cicatrización. El dolor es leve, y se combate mediante analgésicos, y el paciente debe abstenerse de realizar esfuerzos físicos durante unos días, aunque puede llevar a cabo sus actividades habituales, con la única precaución de no golpearse la zona.

Pasado el post operatorio, quienes se han sometido a esta intervención experimentan un alivio considerable en su forma de respirar, con menos esfuerzo, lo que les garantiza un mejor descanso y una mejora general en su calidad de vida.

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