¿Qué es la umbilicoplastia?

Hay quien no se siente a gusto con el aspecto de su ombligo, bien porque lo tiene así de nacimiento, por un cambio drástico de peso, tras un embarazo o tras alguna intervención en la zona.

Pues debes saber que la umbilicoplastia o cirugía del ombligo es un procedimiento de cirugía estética que se realiza para cambiar la forma, el tamaño, y/o la posición del ombligo, con el fin de conseguir un aspecto estéticamente más agradable y armonioso.

¿Cómo es el ombligo perfecto?

Aquí, como en todo, existe diversidad de opiniones, pero la idea más extendida es que los ombligos en forma de T u ovalados y verticales son los más atractivos, mientras que los muy profundos o hacia afuera son menos estéticos.

¿Por qué es importante la umbilicoplastia?

Cualquier parte de nuestra anatomía que nos incomode puede suponer un complejo o puede incluso limitar nuestras relaciones. Más allá del posible erotismo del ombligo, la moda actual, que deja ver la zona de la barriga más a menudo, hace que, sobre todo las mujeres, quieran darle otro aspecto.

La cirugía se realiza con anestesia local o sedación, aunque algunos casos graves de desgarro por piercings o hernias necesitan anestesia general.

¿Cómo se realiza la umbilicoplastia?

Normalmente consiste en retirar cualquier tipo de piel extra de alrededor del ombligo, tras lo que se ponen puntos de sutura que ayudan a mantener la piel unida mientras el área afectada se recupera.

Con ello se persigue reducir la forma del ombligo, redondearla, aumentar su diámetro o incluso cambiar su posición tras una liposucción.

Tras la umbilicoplastia el paciente podrá incluso regresar a casa el mismo día, después de finalizada la operación, con antibióticos y analgésicos. Hay que mantener la zona limpia y es posible que el paciente tenga que llevar una faja o una prenda compresiva durante unos días.

Es muy importante no realizar ningún esfuerzo o ejercicio hasta pasada la primera semana.