Diferencias entre cirugía estética y cirugía reparadora
Cuando alguien desea mejorar su apariencia física mediante tratamientos o intervenciones, piensa en la medicina y la cirugía estéticas como soluciones a su malestar. Sin embargo todas las “dolencias” estéticas no son iguales y no todas las medicinas que pueden solucionarlo son la misma.
Diferencias entre cirugía estética y cirugía reparadora
La medicina plástica es la especialidad quirúrgica que se encarga de la corrección de anomalías corporales y de la reposición de su función, así como de mejorar imperfecciones físicas, mediante el trasplante o el injerto de tejidos. Dentro de esta medicina hay dos ramas diferentes, marcadas tanto por las causas que llevan al paciente a someterse a estos procedimientos como por el objetivo que persiguen dichos procedimientos.
La medicina y la cirugía estéticas tratan con pacientes en general sanos con el objetivo de corregir alteraciones de la “norma estética”, con la finalidad de obtener una mayor armonía facial y corporal o de paliar las secuelas del envejecimiento. Sin duda sus resultados influyen en la estabilidad emocional y la mejora de la calidad de vida a través de las relaciones profesionales, afectivas, etc.
Por su parte, la medicina reparadora se centra en restaurar o mejorar la función y el aspecto físico de lesiones causadas por accidentes, de quemaduras, enfermedades y tumores de la piel y músculos, así como corregir anomalías congénitas, principalmente en la cara, las manos o los genitales. Algunos ejemplos de cirugías reparadoras son los reimplantes de extremidades, la reconstrucción de mama tras un tumor o los injertos de piel de una parte del cuerpo en otra quemada.
Ambos tipos de cirugía persiguen una finalidad estética y mejorar el bienestar de los pacientes, aunque se podría pensar que en la cirugía reconstructiva el trasfondo va más allá de lo meramente estético y se persigue conseguir el lado más funcional que precisa el paciente. Sin embargo muchos pacientes ven mermada su calidad de vida por elementos físicos que algunos consideran meramente estéticos, pero que para ellos suponen complejos, angustias o merma en sus relaciones personales.
Tanto en medicina estética como reparadora los tratamientos e intervenciones han de ser realizados por médicos cualificados y especializados que ofrezcan las garantías necesarias en la aplicación de unos procedimientos cada vez más complejos, ya sea destinados a la belleza, la salud o a ambas.
