Cuida tu rostro frente a las mascarillas
Que no salgamos tanto de casa y que cuando lo hacemos sea siempre con máscara no significa que debas descuidar la salud de tu piel. La pandemia no puede ser una excusa para dejar los buenos hábitos de cuidado y limpieza de tu rostro. Ten en cuenta que aunque creas que llevar la mascarilla te protege la piel, en realidad tu cara está en constante roce con ella, además de transpirar menos y estar privada de la vitamina que proporciona, por ejemplo, la luz solar.
Algunas personas llegan a pasar cerca de 12 horas al día con la máscara protectora puesta y esto acarrea ciertas consecuencias para nuestra piel, por eso son necesarias algunas rutinas para mantener su salud:
- Realiza una limpieza de tu rostro dos veces al día para eliminar las posibles sustancias de las mascarillas y permitir la oxigenación.
- Aprovecha para realizar alguna exfoliación más profunda ahora que las mascarillas pueden “camuflar” las posibles rojeces o descamaciones posteriores.
- Aprovecha para no maquillarte algunos días de la semana, deja descansar a tus poros y que puedan respirar mejor.
- Sigue usando protector solar porque, aunque los rayos del Sol no incidan directamente sobre tu cara, las ondas lumínicas que nos llegan de luces, pantallas de ordenadores y los rayos UV contribuyen a manchar nuestra piel.
- Intenta oxigenar tu rostro cada dos horas aliviando la presión que aportan las mascarillas, buscando un lugar seguro que te permita el distanciamiento total con el resto de personas para quitarte la mascarilla durante unos minutos.
- Si al retirar la mascarilla aparece irritación o se han producido eccemas por la presión de la misma, es conveniente la utilización de cremas antiinflamatorias, fundamentalmente corticoides tópicos, de aplicación por las noches durante un periodo de 5-7 días.
Muy a nuestro pesar, las mascarillas llevan ya un tiempo entre nosotros y todavía estarán bastante tiempo más. Todas las pieles, en mayor o menos medida, están sufriendo con el uso de las mascarillas porque su ecosistema se ha visto alterado de golpe y es preciso repararlo para que vuelva a la normalidad, teniendo siempre en cuenta si tu tipo de piel es seca, grasa o mixta, para aplicarle los productos cosméticos que más se adecúen a tus necesidades.