¿Con implantes podré dar el pecho a mi hijo?
Una de las operaciones más demandadas en todo el mundo, y también en España, es el aumento de pecho con implantes, que se realiza sobre todo en mujeres con una edad comprendida entre los 18 y los 45 años, tramo de edad que suele coincidir con los deseos de convertirse en madre.
Y muchas de ellas se preguntan si aumentar o levantar su pecho con implantes puede afectar a su capacidad de dar de mamar a sus hijos. Porque ¿qué es mejor, operarse antes de tener hijos o hacerlo después, para paliar los efectos que tiene el embarazo sobre la figura femenina?
Los expertos señalan que cada paciente tiene un cuerpo y una complexión diferente y que por ello, cada caso es distinto. Si la idea es ser madre a corto plazo, lo mejor es esperar a después del parto para operarse, pero si se pretende tener hijos a medio o largo plazo, lo más recomendable es realizar el aumento antes.
Sin embargo, para pacientes que ya han tenido al niño y desean llevar a cabo un aumento de pecho, los médicos recomiendan esperar un mínimo de seis meses tras finalizar el periodo de lactancia, para que el pecho haya pasado por todos los cambios que se suceden a lo largo de esa etapa.
Existe un cierto miedo en algunas pacientes a dar el pecho por la posibilidad de empeorar su resultado estético tras haberse operado.
¿Con implantes podré dar el pecho a mi hijo?
Hoy día, hay evidencias de que el mayor factor que hace que el pecho se deforme es el propio embarazo y no dar el pecho en sí. En principio, una operación de aumento de pecho no tiene por qué afectar a la capacidad de segregar leche durante la lactancia materna. Quizás hace muchos años era algo impensable; sin embargo, las técnicas que en la actualidad se utilizan no afectan al tejido glandular, con lo que es posible generar leche para el bebé. Actualmente las prótesis se insertan detrás del músculo del pecho y la cicatriz bajo de la mama, por ello, el pezón no sufre apenas alteración: no se toca la glándula en ningún momento, por lo que la cirugía no debería intervenir en el proceso normal de la lactancia. Por tanto, las prótesis de silicona en buen estado no producen cambios en la composición de la leche ni harán que la silicona pase a la leche materna.