Comienza la operación bikini
Los días empiezan a ser más largos y nos vemos acostumbrando a ver el sol en nuestro día a día. A veces hasta nos atrevemos a ir un rato a la playa, a la piscina o a tomar el sol desde nuestra casa. Y para ello, lógicamente, nos ponemos el traje de baño y es ahí cuando nos miramos al espejo y nos decimos: ¡Horror!, ¡cómo he engordado! Aunque no sea cierto del todo que hemos engordado tanto o si por el contrario es más de lo que creemos, cuidarse siempre es una buena idea.
Comienza por hacer una lista de lo que comes a lo largo del día. Sí, sí, los cacahuetes que te tomas de vez en cuando también cuentan. Una vez que lo veas por escrito racionaliza si todo lo que comes podrías haberlo evitado y mentalízate para comer un poco menos y, sobre todo, destierra aquello que sabes, con seguridad, que no te hace bien. ¿De verdad necesitas escuchar a un endocrino que una palmera de chocolate no es lo más saludable?
No hagas dietas drásticas si no deseas el temido efecto yo-yo. Para empezar, sería suficiente con que eliminaras los fritos, el pan por la tarde y por la noche y las bebidas azucaradas. Intenta caminar todos los días al menos media hora y vete aumentando el tiempo cada día, poco a poco. Buena marcha, no paseos lentos.
Durante una temporada di no a las cañas y bebidas con alcohol. El buen tiempo llama a las terrazas pero ojo porque lo que se consume ahí se va automáticamente al culete y al famoso flotador de la barriga. O al menos no todos los días. Con uno a la semana debería ser suficiente.
Es muy importante dormir entre siete y ocho horas diarias. Además, es mejor acostarse antes de las doce de la noche. Si puedes, adelanta la hora de la cena. Lo ideal si te acuestas a las once es hacerlo sobre las ocho para dar a tu cuerpo la posibilidad de hacer la digestión.
Y, sobre todo, recuerda que la operación bikini no hace milagros, que de lo que se trata es de cuidarse siempre. Pero si necesitas una ayuda extra ten siempre presente tener cabeza. Si tienes alguna duda cualquiera de nuestros profesionales en Clínica Bruselas podrá ayudarte. No te sometas a dietas estrictas sin control médico.
