Tiempo de intervención
El proceso lleva aproximadamente 3 horas.
Moldear el cuerpo para obtener una silueta más estética es uno de los objetivos más comunes entre nuestros pacientes.
Las dietas y actividad física son las primeras elecciones cuando se desea remodelar la figura. Sin embargo, algunos depósitos de grasa localizada son difíciles de eliminar incluso para las personas más deportistas y por ello, muchos de nuestros pacientes deciden recurrir a una liposucción o lipoescultura para deshacerse de ellos.
La liposucción permite tratar zonas específicas del cuerpo, reduciendo el volumen de caderas, glúteos o abdomen para alcanzar los resultados deseados por el paciente. Actualmente, existen diversas técnicas para llevar a cabo este tratamiento. Solicita una primera consulta gratuita en nuestra clínica de cirugía estética de Madrid. Nuestro equipo de profesionales se encargará de asesorarte y resolver todas tus dudas para que consigas la imagen que siempre has deseado.
En nuestro centro también podrá elegir diversas fórmulas de financiación.
Nuestros resultados al realizar la liposucción son excelentes, así como la recuperación a la vida laboral y/o cotidiana, pues realizamos un seguimiento exhaustivo y personalizado sobre cada paciente, por eso somos referente en España en cirugía de liposucción.
Le recomendamos que pida una cita personalizada en nuestra Clínica de Cirugía Estética en Madrid para una mejor información acerca de la liposucción y los doctores estarán encantados de resolver todas sus dudas y podrán valorarle y aconsejarle sobre el tratamiento más adecuado para usted.
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El proceso lleva aproximadamente 3 horas.
Esta cirugía se realiza bajo anestesia local y epidural con cierta sedación para evitar dolores.
La liposucción es una cirugía sencilla y ambulatoria, no necesita de ingreso hospitalario.
Los resultados son magníficos, ya que los pacientes mejoran su salud y su estado físico. Son apreciables de manera inmediata.
El postoperatorio de la liposucción consiste en varias sesiones de presoterapia, drenaje, ultrasonido y, por supuesto, una dieta de apoyo. El paciente podrá volver a su rutina habitual transcurridas 48 horas desde la intervención.
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En esta sección encontrarás todo lo que necesitas saber sobre Lipoescultura integral o liposucción. Para solicitar más información, contacta con nosotros en el formulario de esta página.
Se conoce como liposucción a cualquier procedimiento médico quirúrgico que disuelve grasa de forma localizada en el cuerpo para posteriormente extraerla mediante succión con una cánula.
Las técnicas de liposucción han evolucionado a través de los años, hoy en día, se cuentan con procedimientos quirúrgicos más efectivos y menos invasivos como la liposucción asistida por ultrasonidos (LAU) y la liposucción asistida por láser (LAL). Otra ventaja con la que se cuenta en la era moderna es la existencia de microcánulas capaces de llegar a lugares más difíciles, dando como resultado un moldeado más preciso.
Estos métodos modernos adquieren el nombre de lipoescultura, aunque también se entiende como lipoescultura las intervenciones quirúrgicas para el reordenamiento graso en el cuerpo. Es decir, la lipoescultura es un procedimiento en el cual se extrae grasa de una zona específica para ser infiltrada en otra con la intención de proporcionar armonía en la silueta del paciente. Aunque debido a la mecánica de destrucción y succión de grasa, las lipoesculturas no dejan de ser un tratamiento de liposucción.
El procedimiento inicia con una evaluación médica del paciente. Allí se verificará su condición médica y se diseñará un plan de acción quirúrgico estético. Antes de la cirugía estética, se podrán marcar líneas y círculos en las zonas a tratar, las cuales servirán de guía para conocer los mejores puntos para realizar incisiones como también serán guía para marcar las direcciones en que se debe manipular la cánula.
Al iniciar la cirugía estética, el primer paso será aplicar una solución anestésica al paciente. De acuerdo con el tipo de técnica utilizada y las condiciones médicas del paciente se podrá utilizar anestesia local más sedación, epidural o anestesia general.
El paciente será sometido a un procedimiento donde se disolverá o licuará la grasa indeseada. El proceso de destrucción de la grasa puede efectuarse con el vaivén de la cánula o microcánula, con ultrasonidos o con energía lumínica. En todos los casos, es necesario realizar una incisión para la introducción de instrumentos médicos, ya sea para disolver la grasa o para aspirar la misma. Dependiendo de los instrumentos que se utilizarán en la cirugía estética (cánulas, microcánulas, fibras ópticas…) la incisión puede tener una longitud entre 4 mm y 6 mm.
Tras la realización de una liposucción se deberán emplear fajas elásticas de compresión durante varias semanas con la intención de mitigar las molestias, favorecer un drenaje óptimo y devolverle a la piel su firmeza. Se deberá prescindir de hacer ejercicio físico que requiera esfuerzo durante un mes, aunque se recomienda salir a andar desde el primer día.
Durante el postoperatorio el paciente deberá someterse a varias sesiones de presoterapia para estimular la creación de colágeno y regenerar a piel, anclándola a su nuevo volumen con la consecuente mejora general en el aspecto del cuerpo. Este tipo de técnica favorece el drenaje linfático, la circulación sanguínea, el aporte de oxígeno a los tejidos, reducen la inflamación, combate la retención de líquidos, ayuda a la reabsorción del edema y está incluida en nuestro precio de liposucción.
Además, el paciente contará con un calendario de curas, sesiones de presoterapia y revisiones que será ajustado por nuestro personal especializado. Así, se seguirá la evolución tras la intervención, aplicando los tratamientos adecuados para lograr el resultado esperado lo antes posible.
Aunque los resultados son inmediatos, hay que esperar un plazo de 1 o 2 meses para que desaparezca la hinchazón por completo.
Tras la intervención se inicia el proceso de recuperación posoperatorio. El proceso de recuperación varía de una semana a 15 días según el volumen de tejido adiposo retirado. Una vez transcurrido ese periodo el paciente podrá reincorporarse a su rutina de forma normal.
Es recomendable que los pacientes realicen caminatas durante el proceso de recuperación, pues esto evitará la creación de coágulos de sangre en las piernas como también favorecerá el drenaje linfático.
Si el paciente practica deportes o actividades físicas que demanden esfuerzos deberán esperar entre cuatro y seis semanas para reintegrase de nuevo a su rutina habitual. La razón de este reposo extenso es cuidar las heridas de la incisión para evitar complicaciones.
En términos generales, la intervención es sencilla y de fácil recuperación.
La liposucción o lipoescultura permite eliminar la grasa localizada resistente a las dietas, pudiéndose apreciar los resultados en muy poco tiempo. Estas células de grasa, una vez eliminadas, no vuelven a aparecer, garantizando así la durabilidad del tratamiento.
Este método consiste en retirar la grasa localizada, incluyendo la adiposidad que se ubica en las capas más finas en la dermis, con la intención de descubrir los músculos y proporcionarle una alta definición. Esta técnica se diferencia de la liposucción tradicional debido a su gran precisión. Normalmente, los pacientes optan por este tratamiento estético para definir su abdomen, pectorales y hombros. Este método utiliza finas microcánulas capaces de llegar a pliegues difíciles de los músculos para proveer la máxima definición de los mismos.
El ultrasonido es una de las tecnologías más novedosas y eficientes para licuar los depósitos de grasa en zonas localizadas del cuerpo. Este método es más amigable con el cuerpo en comparación con la liposucción tradicional, la cual destruye los depósitos de grasa mediante un movimiento de vaivén de la cánula que succiona la grasa.
La lipo vaser o liposucción con ultrasonido disuelve los cúmulos de grasa mediante la acción de una herramienta de ultrasonidos colocada desde el exterior de la piel. Después de haber disuelto la grasa mediante el uso de ultrasonidos, al paciente se le hace una incisión mínima (4 mm) en la piel para extraer la grasa con una microcánula conectada a una máquina de aspirado médico.
Una de las ventajas de este procedimiento es que la grasa obtenida por métodos de licuado por ultrasonido posee una calidad excepcional para tratamientos de infiltración en el cuerpo. Es decir, la grasa succionada podrá ser utilizada para ganar volumen en áreas como glúteos o caderas, o en cualquier otra zona a demanda del paciente.
Es una técnica moderna en la cual se crea una pequeña incisión (4 mm) en la piel, a través de la cual se inserta una fibra óptica que enviará un haz de luz o energía lumínica hacia el tejido graso a tratar. Este método disuelve las células cuyo citoplasma está conformado por una gota de grasa, la sustancia grasa resultante puede ser retirada mediante la inserción de una cánula o jeringa conectada a dispositivos de succión.
De igual manera, se pueden aplicar masajes para drenar la sustancia grasa a través de la incisión. Incluso, las células grasas disueltas puede ser dejadas en el cuerpo, ya que al ser tratadas con láser no presentarán propiedades de infiltración. Por tanto, los macrófagos existentes en el organismo se encargarán de eliminarlas.
Las personas que desean optar por una liposucción tienen la libertad de señalar al especialista estético donde desean eliminar tejido graso, incluso, podrán señalar donde desean ganar volumen mediante procedimientos de infiltración de células grasas. De esta manera, la liposucción puede ser aplicada en el abdomen, espalda, caderas, piernas, tórax, papada, rostro… La grasa succionada, si cuenta con la calidad ideal para ser infiltrada, podrá ser colocada o infiltrada en glúteos, piernas, caderas, o cualquier otra zona deseada por el paciente.
Este procedimiento estético está diseñado para pacientes que deseen perder tejido graso en zonas específicas de su cuerpo que se resisten a ejercicios y dietas. Este tratamiento quirúrgico estético también es apto para personas que deseen definir su musculatura cuando se utilizan técnicas de alta definición. Para aplicar por un tratamiento de lipoescultura es necesario contar con una evaluación médica que garantice un estado de salud óptimo que no represente un riesgo durante la cirugía estética.
Mito 1. Después de la liposucción se recupera la grasa perdida.
Respuesta: esto es incorrecto. Por el contrario, las zonas aspiradas tienden a mantener la forma. Si bien el paciente baja de peso tras una liposucción a causa de la eliminación de grasa (aunque, como decíamos anteriormente, este no es el objetivo de la cirugía), la finalidad principal de la liposucción es la de modelar el contorno corporal. La mujer tiende a juntar grasa en las caderas, cintura y muslos, y el hombre en abdomen y cintura; pero después de una liposucción es más difícil acumular grasa en ese sector porque se forma una zona de fibrosis que impide que esto suceda (siempre que el paciente no vaya hacia un sobrepeso de envergadura). Para ser más claros, la grasa que había hasta el momento es remplazada por tejido fibroso, cicatrizado. No se necesita de cuidados especiales, sólo mantener la calidad de vida de cualquier persona que quiere estar en forma.
Mito 2. La piel de las zonas aspiradas quedará flácida.
Respuesta: la piel es como un elástico, que se estira cuando hay un sobrepeso. Si este sobrepeso es leve a moderado es probable que la piel mantenga una elasticidad lógica y, por lo tanto, tras una liposucción tienda a retraerse y reacomodarse. Uno de los requisitos de la liposucción es que la piel tenga buena elasticidad: si el paciente ha tenido un sobrepeso grande, la piel se estira tanto que se termina “rompiendo” y ahí no sólo hay que quitar la grasa, sino también piel que sobra. Es importante que el cirujano tenga buen criterio para indicar correctamente la lipoaspiración en cada paciente. Tenemos que saber, además, que la flacidez tiene que ver con la piel de cada persona: si por sus condiciones genéticas, porque se cuida o porque es deportista esa piel tiene una aceptable calidad, ésta tiende a volver a su normalidad tras la liposucción. Pero puede suceder que por una predisposición genética, la piel se altere mucho con pequeños estiramientos. En estos casos se pueden emplear métodos complementarios como fisioterapia estética, con los que es posible mejorar la calidad de la piel, nutrirla, humectarla, darle una mejor elasticidad. Pero cuando ya está muy estirada es como un elástico vencido, no tiene vuelta atrás.
Mito 3. La liposucción es el mejor método para bajar de peso.
Respuesta: esto es incorrecto. Los pacientes se agrupan en distintas categorías de acuerdo a su peso. Un parámetro que se utiliza para ver el grado de sobrepeso es el Indice de Masa Corporal (peso sobre altura al cuadrado). Cuando el valor de este índice es mayor de 25, existe un sobrepeso. Es importante conocer esto porque una liposucción correctamente indicada, entre otros factores debe tener en cuenta que la paciente tenga un sobrepeso leve a moderado. En general, el paciente busca bajar de peso de la forma más fácil y en el ideario popular se cree que si aspiran toda su grasa quedarán flacos, pero no es tan así. Técnicamente, se puede aspirar toda la grasa que se quiera en un paciente con un sobrepeso importante -de 20 a 25 kilos o más-, pero esto no es adecuado desde un punto de vista médico porque implica quitar una gran cantidad de tejido que el organismo está acostumbrado a tener y por lo tanto se puede provocar una descompensación muy importante. Esas descompensaciones aumentan los riesgos de la cirugía (se altera el flujo sanguíneo, se puede generar una infección, etcétera) y no se va a lograr un resultado óptimo. Entonces, en general, la liposucción se debe indicar a gente que está medianamente en su peso y que tiene alterada la forma de su contorno; es un método para modelar. Un paciente con mucho sobrepeso tiene que bajar de peso antes de operarse.
Mito 4. Puedo inyectar en mis glúteos la grasa obtenida de una liposucción, pero si bajo de peso éstos se caerán.
Respuesta: la lipotransferencia de grasa se utiliza hoy como complemento en las cirugías de contorno corporal, ya que esa grasa que extraemos podemos luego inyectarla en glúteos, con la finalidad de aumentar su tamaño y darles forma. En general esa grasa se reabsorbe en un 20% o 30% y la paciente suele tener dudas acerca de qué pasará con el 70% restante si baja más de peso, pensando que la misma va a desaparecer. Pero esto no es así porque esa grasa, que se inyecta dentro del músculo, tiende a transformarse. En parte, se forma una fibrosis allí, lo que hace que este volumen aportado no se pierda si se baja de peso. En otras palabras, la grasa pasa a formar parte de los tejidos de la zona.
Mito 5. En la piel de las zonas aspiradas aparecen manchas permanentes.
Respuesta: después de una lipoaspiración se produce la inflamación de algunas áreas, con la aparición de moretones que se van reabsorbiendo con el tiempo y desaparecen. Pero en algunos casos, como los pacientes que no se cuidan sobre todo de la exposición solar durante el posoperatorio, la aparición de esos moretones puede manchar la piel. Entonces, es incorrecto afirmar que toda liposucción genera irremediablemente manchas; por el contrario, esto puede ocurrir en aquellas pacientes que no respetan las indicaciones posoperatorias y que se exponen al sol durante el período de recuperación.
Mito 6. Si soy una persona mayor no voy a obtener buenos resultados.
Respuesta: la liposucción es una cirugía totalmente posible en personas mayores y de hecho cada vez más mujeres adultas buscan este procedimiento. Pero sí es muy importante en estas pacientes tener en cuenta cuál es el estado de la piel. Si la paciente se ha cuidado y mantenido a lo largo de su vida, además de tener buena genética, el resultado puede ser igualmente óptimo que en una persona joven. Insistimos en que todo depende de un buen diagnóstico y de realizar el procedimiento en manos expertas.
Mito 7. Si me hago una lipoabdominoplastia no voy a poder quedar embarazada.
Respuesta: en primer lugar debemos aclarar qué es una lipoabdominoplastia. Este procedimiento combina liposucción con la eliminación de piel sobrante en la zona abdominal y, en muchos casos, se requiere acomodar los músculos de la zona. Es muy común en pacientes que tienen el abdomen caído, tras haber tenido embarazos o haber bajado mucho de peso. En este marco, una paciente puede someterse a una lipoabdominoplastia sin ningún tipo de consecuencia negativa para un futuro embarazo. Lo que sí se recomienda en esos casos es engordar lo adecuado durante el embarazo y cuidar mucho la piel. Pero no es una contraindicación.
Respuesta: si bien se sabe que muchas “famosas” lo han hecho al tener a sus hijos, esto no es lo recomendable, en absoluto. Es que todos esos tejidos que se están tocando han sufrido cambios fisiológicos inherentes al embarazo y, por ende, luego de dar a luz tienden a volver a su lugar. Entonces, por un lado, los tejidos están alterados y por lo tanto no es posible saber cuánto tiempo demorarán en retraerse, y, por otro lado, al estar en trabajo de parto o cesárea se pueden aumentar las complicaciones. En nuestro criterio, no es una práctica recomendable.
Condiciones necesarias para someterse a una liposucción:
1- No tener enfermedades importantes de base (diabetes, problema autoinmune, problemas de hipertensión, hipotiroidismo, son condicionantes relativos). Y tener los parámetros de laboratorio óptimos (que no esté anémica, sobre todo).
2- Que esté en buenas condiciones nutricionales, con un buen nivel de proteínas.
3- Que no tengan un sobrepeso importante.
4- Que tenga un desarrollo psicofísico adecuado (mayores de 18 años).
5- Que la piel mantenga medianamente una buena calidad.