Cambiar el color de los ojos con láser: ¿es posible?
La necesidad de conseguir el aspecto físico deseado lleva a algunas personas a plantearse todo tipo de cambios físicos, algunos realizables y otros que rozan lo imposible o lo irracional. Antes de nada, aunque sea una obviedad, es importante señalar que la medicina y la cirugía estéticas deben realizarse siempre por profesionales titulados y en centros autorizados; todo lo que no cumpla con esas dos premisas será poner en riesgo nuestra salud.
Uno de los últimos bulos sobre estética que se está comentando últimamente es la posibilidad de cambiar el color de los ojos con láser. Es decir, pasar de tener los ojos marrones a tenerlos azules. ¿Se puede hacer?
El procedimiento consistiría en quemar la capa más fina de la superficie del iris, que es donde están los pigmentos que le dan color, con la finalidad de darle un tono más azulado, puesto que se destaparía el tono más claro que se encuentra debajo sacando a relucir el gris, azul o verde que tenemos ahí. Se realizaría mediante disparos de láser enfocados esa capa del iris en la que están los pigmentos que le dan color.
Los pigmentos pasan al humor acuoso y por eso existe el riesgo de que si se produce una obstrucción, el líquido no pueda drenarse y aumente la tensión ocular o se produzca un glaucoma.
En España este procedimiento no está autorizado ni aprobado por ningún organismo oficial, y tanto los oftalmólogos como los médicos especialistas desaconsejan la despigmentación del iris por motivos estéticos, ya que no prometen garantías de seguridad y las probabilidades de perder visión, sufrir infecciones o padecer inflamaciones intraoculares son muy altas y existe una alta probabilidad de que surjan complicaciones.
El láser en los ojos sí se emplea para personas que nacen sin iris o las que necesitan un tratamiento terapéutico o con problemas degenerativos en esa parte del ojo.
Por ello, si queremos un cambio de color de ojos simplemente por motivos estéticos, podemos recurrir a las lentillas de colores, que no dan complicaciones y como se quitan y se ponen, resultan un procedimiento completamente reversible.
