Beneficios del aceite de oliva para tu salud

Todos hemos oído hablar de la dieta mediterránea y de sus incontables propiedades beneficiosas para el buen funcionamiento del organismo, demostradas año tras año por numerosos artículos y demás fuentes científicas. Pero, ¿Por qué se le atribuye tantos beneficios a este estilo de vida tan único?

Según la Fundación Dieta Mediterránea, este estilo de vida viene marcado por un decálogo, que marca las pautas a seguir para llevar una buena dieta mediterránea, siendo la primera norma del decálogo, la utilización del aceite de oliva como principal grasa de adición. A algunos les sonará paradójico que a un alimento que esté compuesto únicamente por grasa, se le atribuya tantos beneficios para la salud. La grasa no es nuestra enemiga, es más, en muchos casos va a ser nuestra aliada dentro del proceso de pérdida o mantenimiento de peso y de un estado de salud óptimo.

¿Cuáles son los beneficios del aceite de oliva para tu salud?

El aceite de oliva (AOVE)  es uno de los productos estrella de nuestra gastronomía, y además se asocia a numerosos beneficios a nivel fisiológico, entre los que se encuentran los siguientes:

• Efecto ‘cardioprotector’, debido a su alto nivel en ácidos grasos, entre los que destaca el ácido oleico, perteneciente al grupo de los conocidos ácidos grasos Omega 3. Dichos ácidos ayudan a regular los niveles de colesterol en sangre, disminuyendo el famoso colesterol malo o LDL, de modo que ayudará a prevenir una gran variedad de enfermedades cardiovasculares.
• Previene las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, gracias a las grasas saludables presentes en el aceite de oliva, que ayudan a proteger el cerebro, y por tanto, a evitar los problemas de memoria.
• Retrasa el envejecimiento, gracias a una gran variedad de sustancias antioxidantes que combaten la acumulación de radicales libres en nuestro organismo. Dentro de las sustancias antioxidantes mencionadas anteriormente, destacamos a los polifenoles, los cuales son muy necesarios para retrasar la aparición de arrugas en la piel, además de numerosas vitaminas, que ayudan a mantener el buen funcionamiento de nuestro organismo.
• Debido al marcado efecto saciante del aceite de oliva, es un alimento que nos va a ayudar a controlar nuestro peso.
• Favorece la digestión ya que reduce la secreción gástrica producida por el estómago. Por ello, al disminuir dicha secreción, protegemos a nuestro organismo de enfermedades gastrointestinales y evitamos la acidez gástrica y sus síntomas asociados.
• También se le asocian propiedades anticancerígenas y combate la aparición de la diabetes tipo II, pues los casos de este tipo de diabetes se podrían reducir a la mitad gracias a la ingesta del aceite de oliva, ya que ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables.

Todos estos efectos beneficiosos son una razón para establecer al aceite de oliva como uno de los pilares básicos dentro de nuestra dieta, quitándolo de nuestra lista negra de alimentos prohibidos, y acogiéndolo como nuestro más fiel aliado, que tanto nos va a ayudar a llevar un estilo de vida saludable y consecuentemente, anímicamente estable.