No dejes que tus orejas te acomplejen
Te gusta seguir las tendencias, lo que se lleva, estar al día y a la moda, tanto en ropa como en estilismos. Y este verano parece ser que se llevan los recogidos en el cabello, y tú suspiras y piensas que, una vez más, eso no puedes hacerlo porque llevas toda la vida escondiendo tus orejas, que te parecen “despegadas” y se ven en exceso. Evidentemente no es un problema médico, pero te afecta y dificulta de algún modo tus relaciones sociales.
No dejes que tus orejas te acomplejen
La solución a la inseguridad que te provocan tus orejas es la otoplastia, una de las pocas intervenciones que se llevan a cabo tanto en adolescentes como en adultos, y con la que se corrigen la alteración en la posición y forma de las orejas.
Es una sencilla intervención que consiste en moldear el cartílago de la oreja mediante una incisión en su parte trasera, para así situarla más cerca de la cabeza. Después se esculpe el cartílago y se dobla hacia atrás; se pueden emplear puntos internos para mantener la nueva forma. En ocasiones, puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para obtener una oreja más natural. Por último, se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja. Apenas quedan cicatrices visibles pasado un tiempo tras la operación y la mayoría de las veces, aunque solo una oreja parezca anormal, se intervienen las dos para conseguir una mejor simetría.
Cuando se realiza en niños (no es recomendable antes de los 5 años) se aplica anestesia general para evitar que se muevan y se pongan nerviosos, pero en los adultos lo habitual es emplear anestesia local asociada o no a sedación, de manera que estén despiertos durante la cirugía, pero relajados. Tras la intervención los pacientes deben llevar una venda alrededor de la cabeza para mantener la posición de las orejas y proteger la zona. Esa venda puede cambiarse por una cinta pasados unos días. El resultado de la operación es permanente, no hay cambios posteriores y rara vez es necesario un retoque
La mayoría de los adultos retoman su vida cotidiana pasados unos 5 días de la cirugía; los niños vuelven al colegio en unos 7 días, siempre y cuando tengan cuidado con las actividades físicas.
Pide una cita personalizada acerca de la cirugía de orejas u otoplastia y los doctores estarán encantados de resolver todas tus dudas y recomendarte el tratamiento más adecuado para tu caso.