Añade sol a tu dieta de confinamiento
Tras algo más de un mes de confinamiento, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) recomienda que los pacientes enriquezcan la dieta y se expongan al sol para compensar el déficit de vitamina D.
Esta vitamina ayuda a mejorar la absorción del calcio: capta, mantiene y forma los huesos. También favorece la inmunidad, contribuye al metabolismo e impulsa la energía.
Se debe tomar el sol en las horas centrales del día, procurando no quemar la piel.
Las tomas deberían ser 10 o 15 minutos diarios, en brazos, piernas y cara.
Las cremas de protección solar no son recomendables, porque su uso disminuye mucho la producción de vitamina D al actuar como pantalla.
Su déficit puede afectar a los niños en un trastorno óseo conocido como raquitismo.
Esta medida es especialmente indicada para personas mayores, niños y adolescentes en crecimiento, lactantes, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas o inmunitarias.
En el caso de los adultos su ausencia provoca osteomalacia y produce síntomas como dolores osteomusculares y debilidad muscular.
Cuando no se tiene un espacio para exponerse al sol existen algunos alimentos que son fuente de vitamina D y que se pueden añadir a la dieta para poder equilibrar los niveles: pescados azules (salmón, boquerones, sardinas, caballa, atún…), setas, huevos (especialmente la yema), marisco…
Por el momento, ni la OMS ni el Ministerio de Sanidad han incluido la suplementación de vitamina D entre sus recomendaciones.